DIFERENCIA ENTRE META Y PROPÓSITO

CONTENIDO

¿QUÉ ES UNA META?

Hay una diferencia muy clara entre un propósito y una meta u objetivo:

Un propósito solamente es la voluntad de hacer algo. Un objetivo o meta implica tener claridad en el logro que quieres conseguir y establecer un plan concreto y una fecha para lograrlo.

Seguro que conoces a muchas personas con buenos propósitos, pero ¿cuántas de ellas llegan a realizarlos? ¿Cuántas personas tienes grandes propósitos que finalmente se quedan en buenas intenciones?

Es por esto por lo que el 80% de los “buenos propósitos” que nos fijamos en fin de año se abandonan en Febrero.

Para alcanzar los resultados que realmente quieres, además de un propósito que te motive, que saque tu mejor versión, debes traducirlo en una meta lo más clara y concreta posible, y trazar un plan (aunque no sea perfecto, ya tendrás tiempo de corregir) para lograrlo, aplicando lo que nosotros llamamos acción masiva.

Como conclusión vamos a resumir la diferencia entre meta y propósito:

PROPÓSITO: Deseo, sueño, esperanza de hacer algo.

META U OBJETIVO: Intención y compromiso de hacer algo específico, respaldado por un plan y acción masiva inmediata.

La palabra propósito viene del latín propositum, y se define como la intención o el ánimo de hacer o dejar de hacer algo.

Una vez tenemos un propósito ya empezamos a ver la posibilidad de que podamos lograrlo. Hemos pasado de verlo como un deseo o un sueño inalcanzable, a un resultado que podríamos lograr.

Los propósitos tratan de sacar lo mejor de nosotros mismos, y si los convertimos en metas u objetivos, tendremos muchas más probabilidades de alcanzarlos.

El propósito más importante que nos podemos plantear es nuestro propósito de vida. Será nuestra inspiración y lo que de sentido a nuestra existencia. En este artículo te explicamos paso por paso como encontrar tu propósito de vida.

Una meta es un resultado que queremos obtener que nos acerca al objetivo final que hemos establecido. Serían los pasos o acciones que nos llevan hacia el logro de un objetivo más grande, y que es el resultado de un propósito que hemos deseado cumplir.

Aunque hemos estado tratando  los objetivos y las metas como si fueran lo mismo, la realidad es que hay una sutil diferencia.

Por ejemplo, si tu objetivo es aumentar tus ingresos  5.000€ al mes, te puedes plantear las siguientes metas que te llevarán a la consecución de ese objetivo:

META 1: Formarme sobre educación financiera y formas de ganar dinero.

META 2: Empezar a crear una fuente de ingresos pasivos paralela a mi actual empleo.

META 3: Escalar esta nueva fuente de ingresos dando más y mejor servicio a más personas hasta que mis ingresos sean de 5.000€ al mes.

Hay 3 tipos de metas y objetivos:

1-Metas a corto plazo: Suelen ser las que se aspiran a realizar en un periodo de tiempo de un año o menos. Deben ser las más concretas y específicas. Por ejemplo bajar 7 kg de peso, leer un libro, apuntarnos a un curso, correr una maratón en un tiempo concreto…

2-Metas a medio plazo: Son metas que nos fijamos en un periodo de 2 a 5 años. Aunque intentamos que sean lo más específicas posible, no suelen ser tan concretas como las de corto plazo. Por ejemplo, terminar una carrera universitaria, crear un negocio rentable, comprar una casa, etc.

3-Metas a largo plazo: Son metas que nos fijamos de 5 a 10 años vista, y son los objetivos más ambiciosos y grandes a los que aspiramos. Normalmente las personas sobre estiman lo que pueden hacer en un año, y subestiman lo que pueden hacer en 10 años si trabajan consistentemente. Ejemplos de estas metas pueden ser llegar a un puesto determinado en tu empresa, a un nivel de ingresos, un estilo de vida, a un gran proyecto altruista que funcione y sea sostenible, o a cualquier misión o propósito que de significado a tu vida.

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